Campanas de la Catedral de Palma rumbo a Alemania
En unas semanas, la cúpula del campanario de la Catedral de Palma deberá ser desmontada. A unos 50 metros de altura, tendrán lugar los trabajos necesarios para quitar las campanas. Cinco de ellas – llamadas na Picarol, la Prima, la Martines, n’Antonia y n’Eloi – serán trasladadas al taller de restauración Lachenmeyer de Nordlinger en Alemania. Las demás campanas – na Barbara, la Mitya, la Nova (o na Piza) y Tercia- serán restauradas aquí en Mallorca. Esto tendrá lugar entre mayo y septiembre, por lo que la ciudad de Palma se quedará sin el sonido que lleva gobernando la ciudad durante siglos.
El proceso, que va a requerir el uso de una enorme y potente grúa telescópica, forma parte de un plan de restauración más complejo que incluirá la torre y el claustro y que supondrá una inversión de 1.6 millones de euros.
Según Enric Taltavull, el arquitecto de la Catedral de Palma, las campanas son uno de los tesoros más importante que posee España, y el objetivo de la restauración es para asegurarse de que los repiques de las campanas originales sean reproducidos lo más fielmente posible, así como que la Catedral misma sea devuelta a su estado original. Como ya explicaron Taltavull y el supervisor, Bartomeu Bennassar, las campanas has sido objeto de varios cambios, tales como la anexión de un yugo de metal en 1950. Éste será suprimido y reemplazado por uno de madera, igual que el original. Por otro lado, el sistema de electrificación de las campanas será actualizado por uno que estará controlado por un ordenador. La campana más famosa, que suena durante el Corpus Christi, cuando se elige un nuevo Papa y cuando muere un obispo, se llama n’Eloi y pesa unos 4,700 kilos.